|
Arzobispo de Barcelona en los finales del siglo XIX de singular valía intelectual y profundo sentido pastoral. Se ordenó sacerdote después de estudiar Derecho en 1871. Ejercicio su apostolado primero en diversos frentes, sobre todo en la atención a los jóvenes y comenzó pronto a escribir, sobre todo a investigar para la gran obra de "La Tradición catalana", verdadera enciclopedia en varios volúmenes sobre las corrientes cristianas y los grandes personajes de la Iglesia de Cataluña y de las otras regiones del Mediterráneo.
En 1899 fue designado Obispo de Vich, desde donde ejerció una intensa actividad intelectual siendo un representante importante de la Reinaxença catalana y gran literato de la lengua propia.
Inteligente en su amor a su tierra y profundamente abierto al mundo y a la nación española, defendió las tradiciones regionales y la cultura local, abierto a todo lo católico y ecuménico que latía en su corazón sacerdotal. Escribió diversas obras en esta dirección, como "La Iglesia y el regionalismo", "Catalanismo y masonería", "La belleza de la vida", "El fomento de la piedad catalana", "El internacionalismo papal".
Entre sus innumerables y cuidadas pastorales hubo muchas que intentaron sensibilizar a sus feligreses sobre los problemas educativos: "La música educadora del sentimiento", "El hombre mutilado de la escuela neutra", "La sabiduría de los humildes", "Nuestra universidad y nuestra universalidad", "Recomendaciones a los hijos", "Carta a los maestros cristianos".
Entre sus innumerables temas religiosos merece singular recuerdo la última pastoral que salió de su pluma y se publicó ya de forma póstuma con el titulo "La ciencia del partir".
|
|
|
|
|